SANGRE

Hoy Martín entro al Jardin, un 2 de Marzo, su segundo año «escolar».
Entro a Prekinder y la vida se hace cada vez mas veloz, mas vertiginosa.

Quizas eso fue lo que penso él al salir corriendo con su mochila con ruedas, elegida por el. A veces creo que le gusta coleccionar cosas, no se, autos, juguetes, cariño, amigos… tambien mochilas.

Pero esta vez su eleccion; sumado con los innumerables factores en los que estan involucradas nuestras acciones, nuestras desiciones; le costo un golpe en la frente y otro en la nariz produciendo que salieran varios centrimetros cubicos del vital liquido por su orificio nasal izquierdo. En resumen, se saco la mierda por ir corriendo con su mochila con ruedas.

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Los golpes son los que enseñan y el dolor, la sangre son el recordatorio de aquellos golpes. Personalmente recuerdo pocos de mis innumerables golpes, es mas, no se si realmente me cai mucho o poco cuando era chico. Lo que si recuerdo es que los que quedan en la memoria son definitivamente los que nos recuerdan el dolor que nos causaron… podriamos desvariar sobre los golpes sicologicos que nos brida la vida, las vivencias y los pesares pero estas lineas estan dedicadas a los golpes fisicos, la sangre y el dolor (fisico tambien).

Pasan los dias, los años y recordamos con humor los golpes y los derrames de sangre, parecer no doler. Una vez me pico una abeja en el pecho cuando estaba andando en bicicleta…que dolor por la mierda; otra vez me cai de cabeza de un resbalin y quede inconciente un buen rato, desperte en un hospital sin saber que habia pasado, despues entendi porque estaban tan preocupados y me miraban a cada rato en mi casa: si me dormia me podia morir, jaja; otra me cai en bicicleta por chocarle la rueda a un amigo, cai y me raspe toda la cara, quede tirado un buen rato en el concreto hasta que me aburri de que mis padres me fueran a rescatar y me fui en la misma bici para mi casa… y asi.

Cuando pequeños caiamos, nos golpeabamos y su era mucho, sangrabamos pero no muchas veces culpamos a alguien de ello, quizas porque estabamos demasiado preocupados de pasarnos la mano con tierra por la herida o de secar nuestras lagrimas con nuestras mangas igual de sucias que nuestras manos.

Ver a Martín sangrando (esta vez, ya que se ha caido en otras ocasiones) me produjo primero una sensacion de proteccion que me llevo a no alterarme en lo mas minimo, lo que me hizo actuar rapido, ayudando a que se sintiera confiado y calmara un poco su miedo producto del golpe, y segundo la tipica sensacion de culpa por no estar en el lugar indicado en el momento indicado, en fin. Ojala que en algun tiempo mas ni siquiera recuerde el evento que motivo estas palabras y podamos decir que los golpes nos enseñan a caernos y volver a pararnos.

2 comentarios sobre “SANGRE

  1. Se nos cayo Martín… el pequeñajo e inquieto niño.
    Bueno ya lo mencionaste, luego se olvidara y pasará a ser una anecdota mas de su infancia.
    Total la sangre perdida se reestituirá
    Las magulladuras Snarán y su piel se endurecerá en la medida que se vaya haciendo joven y luego hombre.

    Tienes una vida a tu cargo amigo mio, nunca lo olvides.

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  2. A mi me pasa lo mismo con Nicolás, siempre que cae me queda esa innegable culpa de no haber estado ahí en el momento preciso ahahahahaha.

    En fin, siempre que veo la relación que tienes con tu hijo, me hace pensar que las cosas podrían cambiar para ellos en el futuro, no se…siempre me deja esa sensación.

    Ahora actualizo más seguido wn, andaba de vacas y con todo tirado sin escribir mucho.

    Saludos y un cariño a Martin para que se le pase ahahaha.
    Ch.

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